Vies Altes parque de aventura Priorat Porrera mastreclass de tirolina

Una masterclass de tirolinas con mucha clase

El pasado día 15 de enero el parque deportivo Vies Altes acogió la 1ª MASTERCLASS DE TIROLINAS de toda CATALUNYA y posiblemente del mundo, ya que no tenemos constancia de que en otros parques de aventura hagan estas sesiones especiales para sus clientes. El día comenzó con frío y nuboso, y nosotros estábamos un poco temerosos por el tiempo y esperábamos que saliera el sol para entrar en calor. Ya teníamos un fuego encendido para charlar alrededor mientras esperábamos los valientes que tantas ganas tenían de aprender, disfrutar y superarse durante toda la jornada deportiva.
Se acercaba la hora y fueron llegando los participantes de esta aventura en cuentagotas. Cuando estuvimos todos, entonces, hicimos el desayuno en familia. NO HAY NADA MEJOR que un buen pan con tomate y embutido para llenar el estómago y coger energías para aguantar toda la mañana. Remarcar que ... No tuvimos narices de acabarnos el desayuno. A continuación, como todos los visitantes del parque, firmaron según aceptaban las normas de funcionamiento del parque. Nos equipamos con arnés, cascos, y accesorios para las cámaras GOPRO entre otros.
Parecíamos un auténtico equipo de expedición. Una vez listos, Dària, técnica del parque de aventura Vies Altes, dio la explicación básica de seguridad de las instalaciones. Todos los participantes de la masterclass tuvieron que pasar la instrucción, una vez aprendidos los temas de seguridad y cuatro consejos prácticos, comenzamos la AVENTURA!! Nos esperaba una aproximación de 500 metros hasta el inicio de la primera tirolina, y de camino se observaban todas las tirolinas, los nervios a flor de piel se hacían evidentes y más de uno parecía que no las tenía todas consigo para sobrevivir mientras los otros hacían apuestas a sus espaldas...
Para emprezar la materclass de tirolinas, LLuís hizo la primera demostración en la tirolina más corta y bajita del circuito (85 metros de largo aprox. y unos 16 metros de altura) y dio el disparo de salida a tres horas de tirolinas, control , descontrol, y otros retos. Inicialmente, los participantes ya tenían bastante trabajo en controlar las llegadas, pero se notó que están hechos de buena pasta y enseguida cogieron confianza. Íbamos añadiendo retos: 360º de rotación, máxima velocidad en modo misil o completamente boca abajo, son algunos de los que proponíamos a lo largo de la jornada.
En la tirolina número 4, hicimos un pequeño inciso y fuimos practicar como se rescata a un individuo que no ha llegado o no ha sido capaz de agarrarse al final, retrocediendo a lo menos hasta la mitad de la tirolina. Una acción que sorprendentemente todos quisieron practicar, hubo muchas risas intensas durante este inciso, un trabajo que por muy divertida que aparentemente parezca, tiene un componente físico, que nadie esperaba. Hay que decir también que los técnicos del parque, no pusieron las cosas fáciles a los intrépidos rescatadores noveles.
Hasta aquí todo correcto con mucha diversión, ahora venía la mejor parte, las tirolinas del final, los esperaban 140, 180, 160 y 150 metros de tirolinas donde las tres últimas dejan de tener red para incorporar un colchón de espuma inicialmente mucho más divertido, ya que no importa llegar bien o mal, hay tiempo de observar el paisaje y donde la velocidad de estas es un punto de inflexión. La primera de este tramo es la más larga. Nuevas sensaciones y llegadas espectaculares entre risas, que propiciaron que los técnicos Lluís y Dària hicieran un tándem espectacular.
Ya teníamos a nuevos expertos en tirolinas, sólo faltaba la última por hacer con un nuevo reto añadido final, todo lo que baja sube, así que... si los has leído bien, remontar a la inversa, colgarse del final y llegar al principio. Una tarea divertida, pero al tratarse de 150 metros el desgaste físico marcaba el final de la jornada. Un esfuerzo que no esperaban dejó a algunos sin aliento, aunque muy orgullosos de haberlo conseguido.
Ara si la jornada concloïa, tots junts vàrem retornar a la recepció on ens vam des equipar, vam obsequiar als participants amb un refresc, i vam poder fer el vermut, ja que afamats per l’energia i adrenalina consumida tots vam agrair. Una experiència molt positiva tant per nosaltres els tècnics del parc com pels participants de la 1a MASTERCLASS DE TIROLINES. La fotografia final de la jornada reflecteix un gran matí i una experiència que sens dubte tornarem a repetir ja sigui en el mateix format on en un altre.